ELLA Y SU SOMBRA
Xenia
(Madrid- España)
Edgar Alejandro Rodríguez
(Agua de Dios - Col0mbia)
En un camino angosto y distante
por aquellos senderos del alma,
cabizbaja y triste caminaba
derrotada, afligida, una amante.
Su propia sombra le habló:_ Detente.
Dime. ¿Qué es lo que tanto te agobia?.
¿No fuiste en un principio su novia?.
¿Te engañó? Tus lágrimas no mienten.
Con el alma a veces perdida,
más el frío adherido a mi cuerpo
no me quedan rincones desiertos
del dolor que causó su partida.
La cruel mentira, acampó a sus anchas
jugando en dos mundos paralelos
mi vida ya no tiene consuelo
ante tan vil corazón de escarcha.
Alza la cara y mira adelante
respira hondo, traza un sendero:
Por aquél, huyó de ti el farsante,
por éste, alcanzarás otro cielo.
Mi deseo es llegar a olvidarle,
ya mis días no tienen sentido,
amanecen los días, maldigo
no tener coraje para odiarle.
No cargues la pesada cadena
ni la arrastres sola por la vida,
pagaste suficiente condena
en un viejo bote a la deriva.
Sombra que acompañas mi camino
que sabes cuál arduo y duro es....
No me sueltes, sigue aquí conmigo
que te necesito, aquí mis pies.
Partiré contigo a donde vayas
y ayudaré a calmar tus dolores,
buscaremos en lejanas playas,
un hogar para tus ilusiones.
Busquemos allá en el horizonte,
dejemos de lado la nostalgia,
iremos por donde el sol se pone,
sembrando el camino de esperanza.
Xenia
(Madrid- España)
Edgar Alejandro Rodríguez
(Agua de Dios - Col0mbia)
En un camino angosto y distante
por aquellos senderos del alma,
cabizbaja y triste caminaba
derrotada, afligida, una amante.
Su propia sombra le habló:_ Detente.
Dime. ¿Qué es lo que tanto te agobia?.
¿No fuiste en un principio su novia?.
¿Te engañó? Tus lágrimas no mienten.
Con el alma a veces perdida,
más el frío adherido a mi cuerpo
no me quedan rincones desiertos
del dolor que causó su partida.
La cruel mentira, acampó a sus anchas
jugando en dos mundos paralelos
mi vida ya no tiene consuelo
ante tan vil corazón de escarcha.
Alza la cara y mira adelante
respira hondo, traza un sendero:
Por aquél, huyó de ti el farsante,
por éste, alcanzarás otro cielo.
Mi deseo es llegar a olvidarle,
ya mis días no tienen sentido,
amanecen los días, maldigo
no tener coraje para odiarle.
No cargues la pesada cadena
ni la arrastres sola por la vida,
pagaste suficiente condena
en un viejo bote a la deriva.
Sombra que acompañas mi camino
que sabes cuál arduo y duro es....
No me sueltes, sigue aquí conmigo
que te necesito, aquí mis pies.
Partiré contigo a donde vayas
y ayudaré a calmar tus dolores,
buscaremos en lejanas playas,
un hogar para tus ilusiones.
Busquemos allá en el horizonte,
dejemos de lado la nostalgia,
iremos por donde el sol se pone,
sembrando el camino de esperanza.
Tus letras me llenan el alma, vivimos el mismo tiempo repletito de los mismos sentimientos
ResponderEliminarSe me hacen noche los días y las noches se me han llenado de silencios y ausencias
Hay días que ni la magia de los versos hace revivir mis sueños
Un besote gigante, te quiero
GALA GROSSO
Queridos Xenia y Edgar...
ResponderEliminarUn placer contar con este dueto en nuestra Gaceta, que se llena de sensibilidad y de magia con vuestras letras.
Mi cariño para Uds.
Garde
Hola, Xenia linda. Amigo Edgar: super-dueto de principio a fin; se hace corto como todo lo que tiene calidad. FELICIDADES. Juan JJ
ResponderEliminarMuchísimas gracias queridos amigos.
ResponderEliminarLa verdad que fue un placer trabajar con Edgar ya que es un hombre que se adapta perfectamente a todas las situaciones.
Un abrazo para vosotros, y otro para Edgar, compañero de letras.
Amiga Gala te siento muy nostálgica, espero que esa nostalgia desaparezca pronto de tu corazón, ya que hace daño, te lo dice alguien que vive constantemente con ella adosada a su vida.
ResponderEliminarUn abrazo querida.